¡Hora de Volver a Casa! Todo lo que Necesitas Saber Después del Alta Hospitalaria

¡Hora de Volver a Casa! Todo lo que Necesitas Saber Después del Alta Hospitalaria

Los 9 meses de espera se pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Ahora ya tienes a tu bebé en tus brazos y suelen surgir miles de dudas sobre lo que debes observar continuamente en tu recién nacido. Lo que es normal y lo que no.

Esperamos que, en este espacio, podamos aclararte algunas de esas dudas y sea de ayuda para ti.

Este es un momento de muchos cambios, emociones y aprendizajes. Por eso, es importante contar con información confiable y sencilla que te acompañe en esta nueva etapa.

La mayoría de bebés pierde entre 8 a 10% de su peso al nacer en la primera semana de vida

No te alarmes si notas que tu bebé está comiendo con frecuencia: es normal que se alimente cada 2 o 3 horas, incluso durante la noche, recuerda que tu bebé no puede pasar más de 4 horas sin comer. Esto favorece la recuperación de peso y fortalece el vínculo madre-hijo.

PIEL

Es frecuente observar la descamación de manos y pies en tu bebé y/o un rash que se caracteriza por pequeñas ronchas que están distribuidas en todo su cuerpo. Ambos hallazgos son benignos y suelen resolverse espontáneamente en poco tiempo.

En las primeras 48 horas de vida algunos bebés pueden presentar una coloración azulada de manos y pies, que es secundaria a cambios ambientales.

La coloración amarilla de la piel y ojos aparece en casi el 80% de todos los recién nacidos, sobre todo en aquellos con lactancia materna exclusiva. Esta coloración amarilla debe disminuir a lo largo del tiempo y no aumentar en intensidad (tono anaranjado) ni descender del abdomen. Es importante mantener a tu bebé bien hidratado y recuerda darle sus baños de sol a través de la ventana.

Una buena forma de controlar esto es observando la evolución día a día con buena luz natural. Ante cualquier duda, una visita al pediatra.

CABEZA

Si tuviste a tu bebé por parto normal es frecuente observar un “chinchón” en la parte posterior de la cabeza, que suele desaparecer a las 48 horas post parto. Las fuerzas del parto moldean la cabeza produciendo esta tumefacción; por esta razón, podría estar presente también en bebés que nacieron por cesárea y tuvieron un período previo de contracciones.

También puedes notar que las fontanelas (molleras) están blanditas y palpables; esto es completamente normal. Solo debes evitar presionarlas.

CARA

Todos los bebés nacen hinchados. Esto suele evidenciarse en el rostro de los pequeños, sobre todo a nivel de párpados. Por lo tanto, es normal que en los primeros días de vida a tu bebé se le dificulte la apertura ocular. Mientras vaya disminuyendo la hinchazón, tu bebé logrará abrir sus ojos con mayor facilidad.

Los movimientos oculares descoordinados también son frecuentes en los primeros días; con el tiempo, su mirada se volverá más fija y atenta.

MAMAS Y GENITALES

En los bebés de ambos sexos puede que se observe un aumento del tamaño de las mamas, y en bebes una secreción láctea. Ambos escenarios suelen ser normales y se deben a la exposición de hormonas maternas a través de la leche materna. Además, las niñas en sus primeros días de vida pueden presentar un flujo vaginal blanquecino o sangrado leve similar a una menstruación y se deben a la misma exposición.

Si a tu bebé le realizaron la circuncisión, debes observar que no haya un color azul/negro en el pene. Es normal que se observe rojo y un poco inflamado. El sangrado en el pañal debe ser escaso.

Recuerda lavar la zona con agua limpia y evitar el uso de toallitas con alcohol o perfume durante los primeros días.

OMBLIGO

El cordón umbilical suele caerse en un intervalo de tiempo que abarca de 5 hasta 15 días. Con el tiempo lo verás con una coloración verde oscuro/café e inclusive negro, con un cambio en su consistencia, desde gelatinosa hasta costrosa. Debes observar que no aparezca un área rojiza alrededor de la base, no secreción y no mal olor; en ese caso, debes acudir a tu pediatra.

Mientras cae, evita cubrirlo con el pañal y no apliques remedios caseros como talcos o aceites. Lo mejor es mantenerlo seco y limpio.

Finalmente te recomendamos que ante cualquier duda visites a tu pediatra, y se realice una evaluación completa de tu bebé. 

Este artículo está escrito revisado y validado por María André Kopp y Ana Lucía Diez.


Posteado hace 4 meses
;